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martes, 26 de junio de 2012

Mudarse


No me imagino a Oblomov mudándose; no me lo imagino luchando contra decenas de objetos buscando ordenarlos según nuevas lógicas; no me lo imagino intentando adaptarse; no me lo imagino cansado de moverse por el espacio, cansado de cargar, de desordenar y ordenar para volver a desordenar. Tampoco me imagino a Ignacio Escobar en esas; tampoco, por supuesto, me imagino a Bartleby. No me los imagino. Pero en cambio, sí me imagino a Goncharov, sí me imagino a Caballero y sí me imagino a Melville. No me imagino a Rosa Schwarzer pero sí a Vila-Matas, ni tampoco a Ingeborg pero sí a Bolaño.
Me mudé hace un par de semanas y es una excepción que decida escribir sobre ello en este blog. Me mudé de un pequeñísimo apartestudio sin ventanas (de unos veinte metros cuadrados) a uno de más del doble del tamaño, con bastante iluminación y bastante aire. Podría decir muchas cosas acerca de lo que ha implicado el cambio, pero sólo me limitaré a dos cosas: la foto de arriba a propósito de lo entretenido que ha resultado seguir el curso de los aviones e intentar adivinar el cambio de rumbo que tendrán una vez hayan alcanzado la altura necesaria (el de la foto giró hacia el sur, es decir: hacia San José del Guaviare, Popayán, Amazonas, Quito, Huanaca, Arequipa, Cochabamba, Sao Paulo, Cutitiba,  Bueno Aires o San Carlos de Bariloche), de un lado; de otro la transcripción de uno de esos autores que no sólo es fácil imaginarse mudándose sino que además ha escrito sobre ello: Georges Perec en “Especies de espacios”:

Mudarse
Dejar un apartamento. Desocupar una casa. Levantar campo. Despejar. Ahuecar el ala.
Inventariar ordenar clasificar seleccionar
Eliminar tirar vender
Romper
Quemar
Bajar desellar desclavar despegar desatornillar descolgar
Desconectar soltar sacar desmontar doblar cortar
Enrollar
Empaquetar Embalar apretar anudar apilar juntar amontonar atar envolver proteger envolver proteger recubrir  cerrar apretar
Recoger llevar levantar
Barrer
Cerrar
Marcharse

Instalarse
Limpiar verificar probar cambiar acondicionar firmar esperar imaginar inventar decidir ceder doblar curvar enfundar equiparar desnudar partir enrollar volver golpear refunfuñar sombrear modelar centrar proteger entoldar amasar arrancar cortar conectar esconder soltar accionar instalar chapucear encolar romper atar pasar apilar amontonar planchar pulir consolidar hundir enclavijar enganchar ordenar serrar fijar clavar marcar anotar calcular subir medir dominar ver apear pesar con todo su peso embadurnar apomazar pintar frotar rascar enlazar subir tropezar franquear extraviar hallar revolver tumbarse a la bartola cepillar enmasillar desguarnecer camuflar enmasillar ajustar ir y venir lustrar dejar secar admirar extrañarse exasperarse impacientarse sobreseer apreciar añadir intercalar sellar clavar atornillar fijar coser ponerse en cuclillas encaramarse enfriarse centrar acceder lavar evaluar contar sonreír sostener restar multiplicar quedarse plantado esbozar comprar adquirir recibir devolver desembalar deshacer orlar encuadrar engastar observar considerar soñar fijar agujerear  estrenar una casa acampar profundizar alzar procurarse  sentarse adosar apuntalar enjuagar desatascar completar clasificar barrer suspirar silbar mientras se trabaja humedecer encapricharse arrancar fijar carteles  [detenerse] fijar insistir trazar acuchillar cepillar pintar agujerear conectar alumbrar cebar soldar curvarse desclavar sacar punta atornillar distraerse disminuir sostener agitar antes de usar afilar extasiarse  rematar atrancar rascar desempolvar maniobrar pulverizar equilibrar verificar humedecer taponar vaciar triturar esbozar explicar encogerse de hombros acoplar dividir andar de aquí para allá hacer tensar cronometrar yuxtaponer acercar casar blanquear lacar volver a tapar aislar arquear  prender lavar buscar entrar soplar
instalarse
habitar
vivir